Un grupo de 137 activistas de la Flotilla Global Sumud aterrizó en Estambul, Turquía, tras ser arrestados y deportados por Israel luego del asalto a sus embarcaciones que se dirigían a Gaza con ayuda humanitaria.
La llegada fue confirmada por las autoridades turcas, que detallaron que el vuelo partió desde el aeropuerto Ramon, en Eilat, hacia la capital turca.
El ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, confirmó la llegada del vuelo a través de la red social NSosy, donde afirmó que el país seguirá trabajando para repatriar a todos sus ciudadanos aún encarcelados.
En su llegada, los activistas denunciaron el maltrato recibido por parte de Israel tras la detención, “durante tres días nos trataron como terroristas, a algunos compañeros los mantuvieron esposados durante 16 horas”, declaró Hasmet Yazici.
En la aeronave viajaban ciudadanos de 13 países, incluidos 36 turcos y 23 malasios, así como personas de otros países. El vuelo fue organizado por el Gobierno turco, que continúa negociando la liberación de más detenidos.
Ayçin Kantoglu, otra activista turca, afirmó que fueron obligadas a desnudarse varias veces y que durante las primeras 40 horas no recibieron alimento ni agua potable. “Nos decían que bebiésemos de los retretes”, declaró.
Kantoglu también denunció los abusos en contra de Greta Thunberg, “le ataron las manos con una bandera israelí y la obligaron a marchar”, quien aseguró que Thunberg fue golpeada por los guardias en la cárcel de Ketziot, donde aún permanecen detenidos más de 50 españoles y una veintena de turcos.
Previo a la liberación, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, solicitó que todos los activistas internacionales capturados a bordo de la Flotilla Global Sumud permanecieran encarcelados durante varios meses.
“Creo que deben mantenerse aquí en una prisión israelí por unos meses, para que puedan oler el aroma del ala de los terroristas”, declaró Ben Gvir.
Los más de 500 activistas, provenientes de organizaciones de derechos humanos y movimientos civiles de distintos países, fueron interceptados en alta mar en un intento de romper el bloqueo impuesto por Israel en Gaza, sin embargo, aunque no portaban armas fueron enviados a la prisión de Saharonim, en el desierto del Néguev.