En 2024, al menos 300 trabajadores humanitarios fueron asesinados en Oriente Medio, lo que representa un aumento significativo respecto al récord de 2023, cuando 280 personas perdieron la vida en circunstancias similares.
Según la Base de Datos sobre la Seguridad de los Trabajadores Humanitarios (AWSD), De los 300 asesinatos registrados, 195 ocurrieron en los territorios palestinos ocupados por Israel, mientras que el resto de las muertes se distribuyen en países como Líbano, Siria y Sudán, convirtiéndose en el año más letal para estos profesionales.
En ese sentido, el número total de muertes representa un incremento del 7,14 % en comparación con el año 2023, lo que subraya la creciente peligrosidad de la labor humanitaria en regiones afectadas por la guerra.
Más de 200 trabajadores de la ONU mueren por las hostilidades israelíes
Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que más de la mitad de las muertes de 2023 ocurrieron entre octubre y diciembre, coincidiendo con el recrudecimiento de la violencia israelí contra Gaza.
🇵🇸 La crisis humanitaria por la agresión israelí se agudiza en Gaza, ante las lluvias invernales que afectan a centenares de miles de palestinos desplazados por la fuerza. En los últimos días, al menos seis bebés han fallecido de hipotermia. pic.twitter.com/mxhpZ7AsFP
— JP+ (@jpmasespanol) December 30, 2024
Se reportó que la mayoría de las víctimas fueron miembros de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
Asimismo, la UNRWA reveló que más de 135 hijos de sus trabajadores fueron asesinados en la Franja de Gaza, lo que pone en evidencia el impacto devastador que la ofensiva de Israel ha tenido sobre las familias de quienes prestan ayuda en la región.
El jefe de personal de la UNRWA, Ben Majekodunmi, señaló que las pérdidas humanas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Gaza, durante el conflicto, fueron las más altas registradas desde la creación de la organización en 1945, con más de 205 trabajadores muertos hasta agosto.