En el contexto de las tensiones que se viven entre Rusia y Ucrania, los países de Occidente han desplegado una intensa campaña de censura contra medios rusos, lo cual ha generado fuertes críticas y un recrudecido debate a nivel mundial sobre la llamada “libertad de prensa y expresión”.
Recientemente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, informó que la EU “está desarrollando herramientas”, dirigidas a suprimir las emisiones de las cadenas rusas, Sputnik y RT, por considerarlos “una maquinaria mediática del Kremlin”.
En efecto, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, tras una reunión ministerial, anunció que la Unión Europea prohibiría las transmisiones de ambos medios.
Pero la situación va más allá, donde se ha visto a diputados al parlamento europeo, promoviendo abiertamente la censura, la eliminación y el bloqueo de medios de comunicación rusos.
¿Esta medida sienta un precedente peligroso?
Para muchos analistas y periodistas internacionales, no se debe llegar a estos niveles de censura, partiendo que toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Y este derecho, comprende la libertad de opinión.
Nick Clegg, alto funcionario de Meta, informó que se han recibido solicitudes “de varios gobiernos y de la UE, para tomar medidas adicionales en relación con los medios controlados por el estado ruso”.
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“Dada la naturaleza excepcional de la situación actual, restringiremos el acceso a RT y Sputnik en toda la UE en este momento”, advirtió Clegg, a través de su cuenta en twitter.
El gigante de las redes sociales, Meta, propietario de Facebook, Instagram y WhatsApp, informó que “prohibirían los anuncios y la monetización de los medios estatales rusos”.
Los países europeos han tildado a algunos medios rusos de realizar “propaganda”, en medio de las tensiones entre Ucrania y Rusia. Incluso la empresa finlandesa de telecomunicación “Elisa”, ha emitido un anuncio, en el cual advierten “mostrar su apoyo a Ucrania, cerrando el canal Russia Today”; mientras que proveedores canadienses de televisión, han suprimido de sus paquetes a RT.
En concreto, las cuentas de Instagram de RT, fueron eventualmente bloqueadas en un total de 27 países. Mientras que el equipo de Apple Store, retiró la aplicación RT a nivel mundial; mientras que Google y otras empresas tecnológicas, bloquearon tanto a Rusia Today y Sputnik, en los canales de Youtube.
La controversia sobre el cierre mediático y la censura impuesta a medios de Rusia, ha abierto espacios de reflexión sobre la ética y el compromiso con la prensa libre. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó estas acciones con los medios de ese país; mientras que Venezuela y otros países del mundo, se han solidarizado con los medios rusos que han sufrido este entorpecimiento, porque occidente “quiere callar la verdad”.
La directora del grupo RT, Margarita Simonián, ha expresado que el medio ruso “encontrará la manera de conectar con el público, aun sin una emisión en directa”, advirtiendo a su vez que “los pueblos europeos ahora pueden constatar el valor de las declaraciones de sus líderes sobre la libertad de expresión”.