Una rigurosa operación ha permitido que un paciente con parálisis total que no podía hablar, recuperara la habilidad de comunicación, luego que se le implantaran dos dispositivos basados en la tecnología interfaz cerebro-computadora (BCI), según investigadores suizos y alemanes.
El estudio que duró más de dos años, involucró a un hombre de unos 30 años, quien fue diagnosticado con Esclerosis Lateral amiotrófica (ELA) avanzada, una enfermedad neurodegenerativa progresiva que bloquea la capacidad de moverse y hablar.
Según Jonas Zimmermann, científico del Centro Wyss, el estudio responde a una pregunta de larga data, sobre «si las personas con síndrome de enclaustramiento completo (CLIS), que han perdido todo el control muscular voluntario, incluido el movimiento de los ojos o la boca, también pierden la capacidad de su cerebro para generar comandos para la comunicación».
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Los dispositivos implantados en la corteza motora del paciente son dos conjuntos de microelectrodos intracorticales que se encargan de registrar las señales cerebrales y decodificar el modelo de aprendizaje automático en tiempo real, con el fin de determinar una respuesta afirmativa o negativa.
El participante, que vive en casa con su familia, ha aprendido a generar actividad cerebral al intentar diferentes movimientos, con el modelo que mapea a las señales un significado de “sí o no”. Para revelar lo que el paciente quiere decir, un programa de ortografía lee las letras del alfabeto en voz alta.
Zimmermann, ha dicho que la ciencia médica anteriormente ya había obtenido comunicaciones satisfactorias mediante la utilización de la BCI en personas con parálisis; sin embargo, esta sería la primera vez que un ser humano que “no tiene movimiento voluntario remanente” puede entablar comunicación por medio de la BCI.
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Los resultados muestran que la comunicación es posible con personas que están completamente aisladas debido a la ELA, de acuerdo con el estudio publicado en la revista Nature Communications.