12 mil 900 millones de años, viajando a 300 mil kilómetros por segundo, fue lo que tardó la luz de la estrella Eärende, para llegar a la lente del telescopio Hubble, convirtiéndose en la estrella más antigua y lejana del universo detectada hasta ahora.
Un grupo internacional de astrónomos conducido por Brian Welch de la Universidad John Hopkins (EE.UU.), detectó el astro ubicado en la galaxia Sunrise (“Amanecer” en inglés). «Es muy brillante, pero explotó hace tiempo. No obstante, aún vemos la luz que nos llega de ella. La hemos podido detectar gracias a que está magnificada por un cúmulo de galaxias, sino sería imposible verla», detalló Welch.
Según los científicos, la estrella existió cuando el universo tenía el 7 % de su edad actual, aproximadamente unos 900 millones de años. Por ser tan antigua es muy probable que los elementos que la formaron sean muy distintos a los elementos que conforman las estrellas más nuevas. Incluso los expertos han considerado este descubrimiento como “una ventana a una era del universo” con la que no se estaba familiarizada, pero que condujo a todo lo que se conoce. “Es como si hubiéramos estado leyendo un libro realmente interesante, pero empezamos con el segundo capítulo y ahora tendremos la oportunidad de ver cómo comenzó todo», detalló Welch.
Próximamente será observada por el telescopio espacial James Webb, que es el más potente jamás lanzado al espacio y que fue desarrollado por EE.UU., Europa y Canadá. Con este telescopio se podrá aclarar la composición de la estrella que, según los científicos, muy probablemente se compone de elementos ligeros, pues es tan antigua que aún no se habían formado los metales en el universo.
Destacado: Eventos astronómicos que no te puedes perder en 2022
Se ha considerado que la estrella Eärende existió al menos 100 millones de años, que no es mucho si se toma en cuenta estrellas como el Sol que pueden vivir 100 veces más. “La luz de su explosión aún no nos ha llegado, pero está en camino y llegará dentro de los próximos 100 millones de años como mucho”, explicó, José María Diego, astrónomo del Instituto de Física de Cantabria y coautor del descubrimiento.
Con este descubrimiento, la estrella Ícaro, ubicada a 9 mil millones de años luz, deja de ser la más lejana detectada hasta ahora. Eärende formaría parte de la primera generación de estrellas que nacieron en el universo.
Eärende es un término del inglés antiguo que significa “resplandor”, “estrella de la mañana”, “amanecer” o “rayo de luz”. También ha sido relacionado con el término latino oriens o “sol naciente”, lucifer o “portador de luz”, aurora o “amanecer” e iubar o resplandor. La palabra tiene su origen, aparentemente, en Aurvandill, una figura mitológica nórdica rescatada por Thor, quien arrojó uno de sus dedos al cielo para convertirlo en estrella. El nombre también es homenaje al poema “El viaje de Eärende, la estrella vespertina” escrito en 1914 por John. R. R. Tolkien, autor de “El Señor de los anillos”.