El uso desmedido de las armas de fuego en Estados Unidos, provocó que más 4.300 niños y adolescentes fallecieran a causa de lesiones relacionadas con armas de fuego en 2020, una cifra que representa un aumento interanual del 29.5 % de estas muertes.
Los datos recopilados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., también revelan que cerca de 45.222 estadounidenses murieron en ese mismo año por la misma causa.
Según el estudio de ese centro, la mayoría de las muertes por armas de fuego en EE.UU. están relacionadas con homicidios; en consecuencia, las muertes de menores, favoreció en la escalada total del 33 % reportado en el periodo de 2019-2020 a nivel nacional. Por otra parte, los suicidios relacionados con armas de fuego crecieron un 1.1 % en la misma fecha.
¿Qué sucede con la compra de armas en Estados Unidos?
La compra de armas forma parte de la cultura de la mayoría de los estadounidenses, hasta el punto que, los propietarios de armas se duplicaron por primera vez entre enero 2020 y abril del 2021.
En ese mismo contexto, un estudio de Annals of Internal Medicine publicado en febrero, puntualiza que 7,5 millones de adultos en EE.UU., cerca del 3 % de la población, se hizo de su primera arma entre los meses de enero y abril de 2021, donde 11 millones de personas se expuso a las armas de fuego domésticas, principalmente 5 millones niños.
Actualmente, en Estados Unidos es legal fabricar armas caseras y no existe un requisito federal para una verificación de antecedentes.
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Al respecto, la portación de armas está avalada por la Constitución estadounidense hay quienes estiman que al menos 390 millones son ocupadas por civiles; sin embargo, esto ha sido objeto de debates y críticas, por el daño que causa a la población en general, debido a los tiroteos y masacres que ocurren a diario y que durante décadas han dejado en duelo a todo el país.
Armas desafían al Gobierno de Biden
En efecto, las armas han desafiado al Gobierno de Joe Biden, llevándolo a implementar una serie de acciones destinadas al control de las mismas, sin obtener resultados alentadores al respecto.
En su primer discurso del 8 de abril de 2021, donde abordó el tema, el mandatario norteamericano dijo que la violencia armada se ha convertido en una “epidemia y una vergüenza internacional”.
Aunque Biden en ese momento enfatizó en la regulación de armas, las acciones con la amplia agenda de control prometida durante su campaña a la presidencia, no se han cumplido, “lo que demuestra las limitaciones del Ejecutivo para declarar por cuenta propia un control de armas integral”, detalló la prensa internacional.