China ha inaugurado recientemente las instalaciones donde se encuentra el propulsor magnético más poderoso del mundo, logrando acelerar un tren a través trineos electromagnéticos, hasta alcanzar velocidades que rozan la del sonido, convirtiéndolo, probablemente en el tren más rápido del mundo.
El Gobierno Central de China, desde hace un tiempo se ha dispuesto a modernizar su transporte público, especialmente la red de trenes, que son en su mayoría de alta velocidad, y que conforman unos 40 mil kilómetros de vías férreas magnetizadas.
Los trineos encargados de la propulsión, fueron desarrollados por el Instituto de Ingeniería Eléctrica de la Academia de Ciencias de China en la ciudad de Jinan, provincia de Shandong, y pesan alrededor de una tonelada.
Su diferencia con otros vehículos, es que estos no necesitan de ningún tipo de combustible para desplazarse y poseen mejores tiempos de respuestas y de control.
El proyecto, en su primera fase, en 2019, tuvo un costo de casi 500 millones de dólares, para una superficie de poco más de 30 hectáreas.
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Con el uso de estos propulsores magnéticos, los encargados del proyecto esperan que sea un 30 % más eficiente que los ya existentes que poseen tecnologías similares.
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La levitación magnética, ha sido una tecnología fuerte en China, y con altos niveles de financiación, desde 2004 cuando recién la adquirían e implementaban “líneas maglev” de baja velocidad.
