El Gobierno de Nicaragua está determinado a defender la soberanía y autodeterminación de su país ante cualquier circunstancia; así lo reiteró con la suspensión del Plácet concedido como embajador de la Unión Europea en el país centroamericano a Fernando Ponz, tras comunicado injerencista promovido por el organismo europeo.
La declaratoria establecida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua expone que “ante su injerencista, atrevido e insolente Comunicado de este día, que ratifica las posiciones imperialistas y colonialistas que caracterizan a la Unión Europea, este 18 de Abril, en vísperas del Día Nacional de la Paz, el Gobierno Soberano y Digno de la República de Nicaragua, a nombre del Pueblo Valiente, Heroico y Valeroso de esta Patria Bendita y Libre, de Rubén Darío y de Augusto Sandino, ha decidido suspender el Plácet que había sido concedido al Señor Fernando Ponz, como Embajador de esa Potencia avasalladora”.
Nicaragua condena genocidio histórico
En su comunicado dirigido a las Oficinas de Asuntos Exteriores del bloque europeo, Nicaragua reiteró a los representantes “neocolonialistas” de la Unión Europea, la condena a todo su genocidio histórico, y exigió “Justicia y Reparación frente a esos crímenes de lesa humanidad y a su virulento, codicioso y rapaz saqueo de nuestras Riquezas y Culturas propias”.
“En estas circunstancias y frente al permanente asedio al Derecho de nuestro Pueblo a la Soberanía Nacional, no recibimos a su Representante”, concluyó el gobierno nicaragüense.
Daniel Ortega condena esclavitud ejecutada por Europa
El líder de América Latina y presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en reiteradas oportunidades ha condenado los crímenes y la esclavitud perpetuados por Europa durante el periodo más sangriento de la Colonia, en el que también saquearon un sinnúmero de territorios en el mundo.
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“Los trataban como una mercancía, como un objeto. ¡Los vendían! Eso no se puede olvidar, cómo los europeos iban a comprar esclavos a África, cómo llegaban a los mercados donde estaban las familias, ya cautivas por los comerciantes de esclavos, las familias ahí, encadenados, y llegaban los comerciantes a escoger la mercadería”, denunció Ortega en uno de sus históricos discursos en contra del colonialismo en el Planeta.
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«Y allí, la madre con el niño, con los niños, todos esclavos. Y ese europeo que se le daba de muy culto y muy civilizado, yendo a comprar vidas, y examinarlos, a ver si no estaban enfermos, si no tenían fracturas; o sea, una brutalidad completa, practicada por quienes se dicen “los grandes padres de la civilización”», cuestionó en ese momento el mandatario nicaragüense.
