Tras cuarenta días sobreviviendo en la espesa selva amazónica de Colombia, cuatro niños indígenas fueron encontrados con vida, luego de reportarse perdidos producto de un accidente aéreo.
Los menores indígenas, originarios de la comunidad Uitoto, se estrellaron en Guaviare, el pasado 1 de mayo de 2023, mientras viajaban junto a tres adultos que murieron en el siniestro. Una de las personas adultas, era la madre de los niños.
Los niños de la paz en Colombia
El hallazgo fue confirmado por el presidente colombiano, Gustavo Petro, quien expresó que “es una alegría para todo el país”.
El Ejército del país sudamericano, precisó que los menores fueron ubicados a una distancia considerable de donde se precipitó la avioneta en que viajaban.
Los pequeños: Lesly Mucutuy, de 13 años; Soleiny Mucutuy, de 9; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, un bebé de 1 año, llegaron a Bogotá, tras ser rescatados por Fuerzas Militares.
Petro, distinguió a los pequeños como ‘los niños de la paz de Colombia’, detalló que al encontrarse estos “estaban solos”, y añadió que “son ejemplo de supervivencia que quedarán en la historia”.
Amazonía: ¿Cómo sobrevivieron?
Las autoridades indicaron que los pequeños estuvieron 40 días a la deriva, en las regiones menos exploradas y más densas y agrestes del mundo: la Amazonía.
Para el indígena, Alex Rufino, “más que perdidos, los niños estaban en su entorno, bajo el cuidado de la selva y la sabiduría de años de poblaciones en contacto con la naturaleza”.
Las investigaciones revelan que los niños, en la selva, se encontraban en movimiento. Y esto les ayudó mucho, porque les permitió ir a su paso encontrando comida y sitios donde pasar la noche.
Los expertos, explican que la selva donde estuvieron los cuatro niños, era “muy oscura, hay frío, zancudos y humedad”. Sumado a esto, es un corredor de jaguares, anacondas y otras serpientes.
“Energías milenarias los protegieron”
Desde una perspectiva chamanística y espiritual, el indígena Alex Rufino, asegura que “cada árbol es un ser que pueda dar enseñanza: un vínculo que puede dar a cambio medicina, comida y agua”.
Pese a que los medios han estado hablando que haber encontrado a los niños es “un milagro”, para Rufino, más bien se trata de “una conexión espiritual con la naturaleza”.
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“Hay que entender que en la selva hay seres que protegen, que acompañan. La selva no es solo lo verde, sino que hay energías milenarias con las cuales las poblaciones se relacionan, aprenden y ayudan”, manifestó.
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El abuelo de los pequeños, Fidencio Valencia Mucutuy, relató que sus nietos “sobrevivieron los 40 días en la selva comiendo pepas, que son galletas de manteca con membrillo; y además se alimentaron de fariña, un producto a base de yuca amarga, alimentos tradicionales de las comunidades indígenas”.
