Ubicada en Nicaragua, la ciudad de Granada, conocida como La Gran Sultana, es uno de los sitios coloniales mejor conservados de América Latina; con una historia y encanto que cautiva a los visitantes a través de su arquitectura, calles empedradas y una rica herencia cultural.
Con casi 500 años de historia, prontos a cumplirse en el año 2024, Granada se postula como una ciudad que ha logrado presenciar y conservar un gran legado cultural.
Desde su fundación en 1524, Granada ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos y logró resistir el paso del tiempo con gracia y elegancia.
Arquitectura granadina
Sus edificios coloniales, calles empedradas y monumentos emblemáticos son testigos de casi medio milenio de historia, y dan a los visitantes una experiencia única, donde se sumergen en la riqueza y la herencia cultural de esta encantadora ciudad.
“Hablar de Granada es hablar de América, nos sentimos orgullosos, nos sentimos alegres de que vamos a lograr ver estos 500 años hechos una realidad”, describe el historiador granadino, Jorge Díaz, en una entrevista exclusiva con JP+.
De acuerdo al mismo historiador, para los españoles eran necesarios 5 elementos para la fundación de la ciudad: Una plaza, plaza mayor de armas, una iglesia, un cuartel y el ayuntamiento más dos calles, en este caso fue la calle Real y la calle Atravesada.
Atardecer en la ciudad de Granada, exactamente en la calle “La Calzada”, en donde se puede observar la catedral de la ciudad. Foto JP+.
“Granada en sí, tiene 4 aspectos lindos, una ciudad, antigua por excelencia, una ciudad rodeada por el lago, los volcanes, las isletas que nadie las tiene, los humedales, las lagunas. Granada tiene un potencial, un potencial de belleza, que por eso la hemos catalogado como la ciudad turística por excelencia”, cuenta Carlos Castro, cochero tradicional de la ciudad.
Una ciudad mártir
Debido a su posición geográfica estratégica, su relevancia política y su actividad comercial, Granada se convirtió en un objetivo codiciado por piratas y fue sometida a asedios durante los siglos XVII y XVIII por famosos aventureros de la época.
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“El 22 de noviembre de 1856, cuando las tropas de Walker entran a Granada. Da la orden, que hay que quemar Granada. En la quema de Granada, son saqueadas las casas, son asesinadas muchas personas y además de eso, los primeros que sufren son los templos”, detalla el historiador.
Poco después la ciudad fue reconstruida y desde entonces, Granada ha mantenido su aspecto histórico que permanece inalterado hasta nuestros días.
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El pasado colonial impregnado en sus calles, las tradiciones populares religiosas y las diversas expresiones culturales, junto con su estatus como la ciudad colonial más antigua y mejor conservada, hacen de Granada un destino turístico de gran atractivo para visitantes extranjeros y nacionales.
