El Instituto de Investigaciones Espaciales de Rusia ha compartido con el mundo las primeras tres fotografías capturadas por la sonda Luna-25, durante su travesía en dirección al satélite terrestre.
Estas imágenes, tomadas por las cámaras a bordo STS-L, han sido calificadas por el centro de investigaciones como un hito en la historia de la cosmonáutica rusa.
Las fotografías revelan detalles de la sonda Luna-25 en su trayectoria, con la Tierra y la Luna como telón de fondo. En una de las imágenes se distingue el logotipo de la misión junto con una porción del brazo robótico que acompaña a la sonda.
Además, el Instituto de Investigaciones Espaciales informó que las mediciones telemétricas ya han sido completadas y los datos de los instrumentos científicos de la estación han sido recibidos. Estas mediciones fueron realizadas durante dos sesiones de conexión a una distancia de 310 mil kilómetros de la Tierra.
Según el centro, todos los equipos han demostrado un rendimiento óptimo y una total capacidad de trabajo, incluyendo la verificación de los componentes analógicos y digitales.
Uno de los aspectos destacados de las pruebas realizadas fue la medición del fondo radiactivo, un dato crucial para la planificación de futuras misiones hacia el satélite natural de la Tierra.
La Misión de la Sonda Luna-25
Rusia lanzó exitosamente la sonda Luna-25 la semana pasada, con el propósito de convertirse en la primera nación en aterrizar en el Polo Sur lunar, donde se espera encontrar agua en forma de hielo. La sonda Luna-25 es la continuación de la histórica nave espacial soviética Luna-24, que recopiló muestras de la superficie lunar en agosto de 1976.
Una vez que la sonda alcance la órbita lunar en aproximadamente tres días, se anticipa que llevará varios días más para maniobrar y ubicarse en la órbita adecuada antes de aterrizar al norte del cráter Boguslawski, una región de relieve accidentado y desafiantes condiciones, según lo indicado por Roscosmos.
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Se espera que la sonda Luna-25 toque la superficie lunar alrededor del 21 de agosto, dos días antes que la sonda india Chandrayaan-2, que fue lanzada el 14 de julio.
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El objetivo primordial de esta misión rusa es desarrollar tecnologías de alunizaje avanzadas, recolectar muestras de la superficie lunar y estudiar la capa superior del regolito lunar, desde sus características topográficas hasta su composición y solidez. Además, se llevarán a cabo análisis exhaustivos de la exosfera lunar.