El 22 de agosto de 1978, el comando guerrillero “Rigoberto López Pérez”, integrado por 25 militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional, tomaron el Palacio Nacional a plena luz del día.
El objetivo principal era la liberación de presos políticos, la difusión de la lectura de un Comunicado del FSLN a través de los medios de comunicación del país, diez millones de dólares y la garantía de salir de Nicaragua sin ser asesinados.
El plan fue concebido y liderado por el guerrillero, Edén Pastora, quien desde ese momento pasaría a ser conocido como el “Comandante Cero”. Los 25 miembros del comando se reunieron, por primera vez, en una casa de seguridad de Managua, sólo tres días antes de la fecha prevista para la acción.