Israel ha desencadenado una devastadora ofensiva sobre la Franja de Gaza, con un impactante despliegue de más de 35,000 toneladas de explosivos.
Esta constante campaña militar, considerada sin precedentes en la historia, ha resultado en la pérdida del 50 % de las viviendas en Gaza y el trágico fallecimiento de más de 11,000 personas, incluyendo unos 5,000 niños, víctimas del moderno armamento israelí.
Lo alarmante radica en la desproporción del ataque: mientras que en guerras convencionales se menciona el armamento entre ejércitos, en este conflicto palestino-israelí se observa un uso abrumador del arsenal bélico de Israel contra civiles.