Al menos 10 personas perdieron la vida en Damasco, durante un ataque contra un edificio residencial atribuido a Israel, según informes del Observatorio Siro de Derechos Humanos (OSDH). Entre las víctimas se encuentran miembros de la Guardia Revolucionaria iraní.
En un comunicado oficial, Irán expresó que “se reserva el derecho de vengar” a los asesores militares, cuyos vínculos con grupos terroristas, incluido el Estado Islámico (EI), han quedado más claros aún tras este trágico suceso».
“Una vez más, el régimen criminal invadió Damasco, la capital de Siria y durante el ataque aéreo de cazas del régimen agresor y usurpador, fueron martirizadas varias fuerzas sirias y cuatro asesores militares de la República Islámica de Irán”, indica la nota.
En este sentido, Irán condenó enérgicamente la acción, calificándola como «desesperada» y alegando que busca generar más inestabilidad en la región por parte de Israel.
El ataque, que tuvo lugar en el barrio de Al Mezzah, en la capital siria, resultó en la destrucción total de un edificio de cuatro plantas, según reportes de medios locales.
Entre los fallecidos se incluyen el jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria iraní en Siria, su segundo, y dos asesores militares, según la agencia de noticias persa Mehr.
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El balance de víctimas proporcionado por el OSDH incluye a cinco iraníes, entre ellos tres comandantes de la Guardia Revolucionaria y dos no identificados, así como tres sirios contratados por milicias chiíes, un iraquí y un libanés. Se informa que aún hay personas desaparecidas entre los escombros.
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Este incidente se suma a la serie de ataques aéreos llevados a cabo por Israel en los últimos años en Siria, dirigidos principalmente contra altos cargos militares iraníes y las Fuerzas de Movilización Populares (FMP).
