Irán aseguró que la operación militar contra Israel fue en legítima defensa, luego que la nación hebrea atacara y destruyera un consulado iraní en Damasco, el pasado 1 de abril de 2024, asesinando a 13 personas, entre ellas 7 comandantes de los Guardianes de la Revolución Islámica.
La Misión Permanente de Irán ante las Naciones Unidas (ONU), precisó que la acción militar del país persa fue llevada a cabo “en virtud del artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, sobre la legítima defensa”.
A su vez, advirtió que “si el régimen israelí comete otro error, la respuesta de Irán será considerablemente severa”. En ese sentido, señaló que “se trata de un conflicto entre Irán y el régimen canalla israelí, del que Estados Unidos debe mantenerse alejado”.
Irán reiteró “su compromiso con los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional”, y en tal sentido, “enfatiza su determinación para defender firmemente su soberanía e integridad territorial”.
La operación ‘La Verdadera Promesa’ fue un éxito
Irán aseguró que la operación ‘La Verdadera Promesa’, contra Israel, fue un éxito, tras dirigir misiles balísticos y drones hacia varios puntos estratégicos del territorio israelí. En detalle, precisó que atacó una base aérea, en el desierto de Néguev.
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Asimismo, la Guardia Revolucionaria de Irán, enfatizó que decenas de drones y misiles iraníes, impactaron contra los objetivos israelíes.
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El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, dijo que, si se considera necesario, “no dudará en tomar medidas defensivas adicionales, para proteger sus intereses legítimos, contra cualquier acción militar agresiva y uso ilegal de la fuerza”.