Israel se opone a un alto al fuego, luego de sostener un encuentro de negociación con Hamás, en El Cairo, Egipto; negándose a las demandas de Hamás que incluyen la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza, el fin de las hostilidades y la preservación de la integridad del movimiento de resistencia palestino.
En ese sentido, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que aceptar las demandas de Hamás para poner fin a la guerra en Gaza sería «una terrible derrota para el Estado de Israel».
Asimismo, dijo que aceptar las demandas de Hamás implicaría que el grupo volviera a perpetrar un supuesto ataque.
«El Estado de Israel no puede aceptar esto. No estamos dispuestos a aceptar una situación en la que los batallones de Hamás salgan de sus búnkeres, tomen de nuevo el control de Gaza, reconstruyan su infraestructura militar y vuelvan a amenazar a los ciudadanos de Israel en los asentamientos circundantes, en las ciudades del sur, en todas partes del país», dijo el primer ministro de Israel.
«Ceder a las exigencias de Hamás sería una terrible derrota para el Estado de Israel. Será una gran victoria para Hamás, para Irán y para todo el eje del mal. Proyectará una terrible debilidad, tanto ante nuestros amigos como ante nuestro enemigo», añadió Netanyahu.
Israel pretende exterminar a Gaza
Desde octubre 2023, los gazatíes viven la violenta persecución por parte de Israel, la cual ha dejado 34,683 palestinos asesinados, en su mayoría niños y mujeres, además de 78,0198 heridos, de acuerdo con las autoridades sanitarias de Gaza.
Tras la destrucción por los bombardeos israelíes en el territorio palestino, la Franja de Gaza está sepultada bajo los escombros, y se calcula que para removerlos tardarían al menos 14 años, con la complicación adicional de la presencia de explosivos sin detonar.
“La destrucción causada por los bombardeos israelíes ha dejado unos 37 millones de toneladas de escombros en un territorio muy urbanizado y densamente poblado”, de acuerdo con el jefe del Programa de Acción contra las Minas de la ONU, Pehr Loadhammar.
Las autoridades gazatíes estiman que entre 7,000 y 8,000 víctimas permanecen atrapadas bajo los escombros, y en áreas inaccesibles, debido a los continuos bombardeos del ejército israelí.
Se registra que Israel ha arrojado 75,000 toneladas de explosivos sobre Gaza, desde el inicio de la escalada de la agresión armada en octubre, superando la cantidad utilizada durante la Segunda Guerra Mundial, según detallan expertos.