El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció que el Ejército de Israel usa armas suministradas por el país norteamericano para asesinar civiles en Gaza.
«Los civiles han sido asesinados en Gaza como consecuencia de esas bombas y otras formas en las que van tras los centros de población», apostilló Biden a Erin Burnett de CNN en una entrevista exclusiva.
De esta manera, el gobierno de Biden continúa respaldando al ejército israelí. Esto también se evidenció a finales de abril, cuando el Senado estadounidense aprobó un paquete de ayuda militar por valor de 95,000 millones de dólares destinado a Ucrania, Israel y Taiwán.
Asimismo, las autoridades palestinas han denunciado en reiteradas ocasiones que la mayoría de las víctimas civiles de los ataques de Israel (apoyados por EEUU) contra Gaza y Cisjordania son mujeres y niños.
Expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenaron recientemente en un comunicado la violencia «inaceptable» contra mujeres y niños en Gaza, desde el inicio de las hostilidades de Israel; incluido la violencia sexual y presuntas desapariciones forzadas.
Por otra parte, las autoridades palestinas han registrado el descubrimiento de siete fosas comunes en diferentes hospitales de Gaza, por lo que el secretario general de la ONU, António Guterres, solicitó una investigación independiente, para determinar la causa de muerte y saber si hubo ejecuciones ilegales por parte del Ejército Israel.
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La administración de Biden ha mantenido una postura a favor de la guerra, al bloquear a través del veto propuesta de resoluciones en el Consejo de Seguridad de la ONU que buscan un cese de fuego de los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza, así como la postura del gobierno de Estados Unidos de no reconocer al Estado de Palestina.
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Desde el comienzo de las hostilidades, los datos proporcionados por las autoridades palestinas indican que al menos 34,844 personas han sido asesinadas como resultado de la ofensiva israelí, mientras que al menos 78,404 han resultado heridas.