Rusia denunció a Ucrania por el uso de armas químicas a base de cloropicrina; siendo Estados Unidos cómplice por desarrollar programas que promueven el empleo de las mismas, y la modernización de las ya existentes.
“Se registraron numerosos casos del uso de la sustancia asfixiante cloropicrina, por parte de Ucrania (…) en las ciudades de Donetsk y las localidades de Bogdánovka, Górlovka, Kremennaya [Lugansk] y Artiómovsk”, señaló el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las FFAA de Rusia, Ígor Kirílov.
De igual manera, Kirílov, aseguró que no es primera vez que se denuncia a Ucrania, por el uso de estas armas que viola los acuerdos firmados en la Convención Sobre el uso de Armas Químicas y el Protocolo sobre la prohibición del empleo en guerra de gases asfixiantes.
Utilización de armas químicas desde 2022 y 2023
“Las FFAA ucranianas también utilizan otras sustancias químicas incluidas en la lista (de las sustancias prohibidas por la Convención sobre Armas Químicas). Se trata de los casos del uso del agente químico BZ contra personal militar ruso en agosto de 2022 y del ácido cianhídrico en febrero de 2023”, agregó.
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“Si antes los estadounidenses hablaban de utilizar este tipo de armas solo en respuesta a la agresión química del enemigo, entonces un aspecto importante de sus nuevas normas (legales) es la posibilidad de utilizar sustancias químicas tóxicas unilateralmente”.
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Por otro lado, Kirílov destacó que el Pentágono invierte continuamente en la investigación y perfeccionamiento de armamento químico no letal existente y reveló que EE.UU. destina anualmente “no menos de 10 millones de dólares para la compra y utilización de estas municiones en áreas de combate”.
