José Raúl Mulino se juramentó como Presidente de Panamá en una ceremonia celebrada en la capital panameña, ante la presencia de distintos jefes de Estado y de Gobierno.
Mulino, quien ganó las elecciones del pasado 5 de mayo con más del 34 % de los votos, juró cumplir y hacer cumplir «la ley y la Constitución, ante Dios y la Patria».
En su discurso inaugural, Mulino se comprometió a dinamizar la economía panameña y a repatriar a los migrantes de la selva del Darién, ubicada en la frontera con Colombia, donde muchos migrantes pierden la vida anualmente en busca del sueño americano.
En este sentido, su gabinete aseguró que este proceso contará con la colaboración de entidades internacionales y se regirá por los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos.
El nuevo gobierno de Panamá
El nuevo mandatario panameño gobernará con un Congreso compuesto por 71 escaños, donde los independientes son la fuerza predominante. Sin embargo, su partido, Realizando Metas (RM), fundado por Martinelli, controla la directiva y cuenta con 13 diputados que podrían formar alianzas estratégicas con bancadas tradicionales para dominar el parlamento.
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Mulino, también anunció planes para implementar una estrategia destinada a fortalecer el poder financiero de la nación y a abordar la creciente deuda externa del país, que actualmente supera los 49,800 millones de dólares, equivalente al 50 % del Producto Interno Bruto.
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Asimismo, el presidente panameño señaló: «Actuaré como presidente basado en la lección más importante que he aprendido: que el amor siempre vence al odio».
