Un estudio reveló que algunas especies de hormigas, como las carpinteras de Florida, no solo curan heridas, sino que amputan las extremidades infectadas de sus compañeras para detener la propagación de enfermedades y aumentar su supervivencia.
El análisis científico de la Universidad de Würzburg, Alemania, descubrió que este comportamiento de las hormigas carpinteras de Florida (Camponotus floridanus), nunca antes visto, las convierte en los primeros insectos conocidos por realizar amputaciones médicas.
Investigaciones anteriores habían demostrado que las hormigas son uno de los pocos animales, que curan las heridas de sus compañeros. Algunas especies, como las hormigas Matabele (Megaponera analis), incluso poseen glándulas especiales que producen sustancias antimicrobianas para tratar infecciones.
Sin embargo, no todas las hormigas cuentan con estas glándulas. El doctor Erik Frank, de la Universidad de Würzburg en Alemania, junto a su equipo, se propuso estudiar cómo las especies que carecen de estos mecanismos antibióticos enfrentan las infecciones.
Observando el comportamiento de las hormigas carpinteras
Al observar de cerca colonias de hormigas carpinteras de Florida en el laboratorio, Dany Buffat, colaborador del estudio de la Universidad de Lausana en Suiza, presenció un comportamiento sorprendente: una hormiga mordía la pierna herida de otra.
“No les creí al principio”, señaló Frank. “Pensé que debía haber algo más. Tal vez había una amenaza, o la hormiga pensaba que estaba atacando a un enemigo”.
Sin embargo, tras analizar videos de las colonias, observaron más casos de amputaciones, siempre en la parte superior de las piernas de las hormigas afectadas, y sin signos de resistencia por parte de las amputadas.
Amputaciones que salvan vidas
Para confirmar sus observaciones, el equipo provocó lesiones e infecciones en el muslo de 72 hormigas carpinteras. La mitad de las hormigas sufrió amputaciones de pierna realizadas por los investigadores, mientras que la otra mitad sirvió como grupo de control.
Los resultados fueron contundentes: la tasa de mortalidad de las hormigas amputadas fue un 90 % menor que la del grupo de control. Esto sugiere que las amputaciones lograron detener exitosamente la propagación de la infección.
Un comportamiento selectivo
Curiosamente, las amputaciones nunca se observaron en hormigas con heridas en la parte inferior de las piernas. Al repetir el experimento con lesiones en esta zona, la tasa de mortalidad fue similar entre las hormigas amputadas y el grupo de control.
Los investigadores creen que esto se debe a la fisiología de las hormigas. A diferencia de los humanos que poseen un corazón central, los insectos tienen varios músculos que bombean la sangre por todo el cuerpo. Los escaneos micro-CT revelaron que muchos de estos músculos se concentran en la parte superior de las piernas de las hormigas carpinteras.
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Eso significa que las amputaciones en la parte superior de la pierna dañan los músculos que bombean la sangre, evitando que la sangre circule y propague infecciones. Por otro lado, dado que las patas inferiores carecen de estos músculos, amputarlas no detiene la propagación.
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Este estudio pionero abre un nuevo capítulo en la comprensión del comportamiento social y las estrategias de supervivencia de las hormigas.