Al menos 110 personas han perdido la vida y cientos más permanecen desaparecidas, tras los devastadores deslizamientos de tierra a causa de las lluvias que azotaron el distrito de Wayanad, en el estado de Kerala, al sur de la India.
«Todo el gobierno participa en la supervisión y coordinación de las operaciones de socorro», informó la oficina del jefe del gobierno estatal
«Todavía no se han identificado muchos cadáveres», señaló el gobierno estatal de la India, y añadió que muchas más personas seguían atrapadas bajo los escombros, por lo que se teme que la cifra de muertos siga aumentando.
Las intensas lluvias monzónicas desencadenaron una serie de deslaves, sepultando viviendas y provocando el colapso de infraestructuras vitales.
Las autoridades locales han confirmado que las labores de rescate se encuentran en marcha, a pesar de las difíciles condiciones climáticas que obstaculizan las operaciones.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, expresó su «profunda preocupación» por los deslizamientos de tierra en el distrito de Wayanad. «Mis pensamientos están con aquellos que han perdido a sus seres queridos, y rezo por la pronta recuperación de los heridos», declaró el mandatario indio.
Equipos rescatistas en Kerala
Equipos de emergencia, personal médico y voluntarios trabajan incansablemente para localizar y asistir a las víctimas atrapadas bajo los escombros.
Ante la emergencia, las autoridades locales han movilizado todos sus recursos. Equipos de rescate, personal médico y fuerzas del orden trabajan sin descanso para sacar a las personas de entre los escombros y brindarles atención médica inmediata.
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Los aludes, que arrasaron con viviendas y un puente en Wayanad, han dejado una situación crítica. Rescatistas luchan contra reloj para encontrar sobrevivientes entre el lodo y los escombros.
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Las comunicaciones interrumpidas y el terreno inestable, producto de los deslizamientos, están obstaculizando significativamente las operaciones de búsqueda y rescate.