Rusia y diversas naciones occidentales llevaron a cabo un importante intercambio de prisioneros, coordinado por Turquía en su capital, Ankara.
De esta manera, la Agencia Turca de Inteligencia (MIT) lideró la operación, considerada la mayor de su tipo en los últimos tiempos.
Según informes, 26 prisioneros de siete países participaron en este canje. Diez prisioneros, incluidos dos menores, fueron transferidos a Rusia, mientras que trece fueron enviados a Alemania y tres a Estados Unidos. Los liberados proceden de Estados Unidos, Alemania, Polonia, Eslovenia, Noruega, Rusia y Bielorrusia.
Putin recibe personalmente a los ciudadanos liberados
En este sentido, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se reunió con los ciudadanos rusos liberados en este histórico intercambio.
Los prisioneros llegaron al aeropuerto moscovita de Vnúkovo, donde fueron recibidos con una ceremonia formal que incluyó una alfombra roja y una guardia de honor del regimiento presidencial.
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Según medios locales de Rusia, Putin saludó personalmente a los recién llegados al pie de la escalerilla del avión, estrechando la mano de cada uno y entregando un ramo de flores a una prisionera que descendió junto a su hija.
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Ya en el edificio del aeropuerto, el mandatario ruso felicitó a los liberados por su regreso a la patria y agradeció a aquellos relacionados con el Ejército por su lealtad al juramento, prometiendo otorgarles condecoraciones en reconocimiento a su sacrificio.
