Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, aseguró que se logró neutralizar en apenas 48 horas un intento de «brote fascista» orquestado por la extrema derecha venezolana, gracias a la «rápida y eficaz» respuesta de la unión cívico-militar-policial.
El mandatario también informó que alrededor de 2,000 personas han sido detenidas por su participación en actos violentos. Los detenidos serán trasladados al Centro Penitenciario de Aragua, conocido como Tocorón, y al Centro Penal de Tocuyito.
En su discurso oficial, en Caracas, Maduro aseguró que, a pesar de los «cálculos» de sus adversarios, que esperaban sostener estas acciones violentas durante «60» o hasta «120 días», la situación fue resuelta con la Constitución y en paz.
«Máximo castigo, justicia», declaró Maduro, dejando claro que «esta vez no va a haber perdón». Según el presidente, el 80 % de los arrestados recibieron entrenamiento en Estados Unidos, Perú y Chile.
Maduro advirtió que su gobierno responderá a cualquier intento de desestabilización en el país. «Nadie podrá imponer escenarios de violencia ni golpistas», subrayó, afirmando que la oposición representa «el odio, la violencia, la venganza, el intervencionismo extranjero y la guerra», mientras que su gobierno es «la única garantía de paz».
«La madre de las marchas» en Venezuela
El presidente venezolano también destacó la magnitud de la marcha en apoyo a su victoria electoral, que describió como «inmensa» y extendiéndose a lo largo de «ocho kilómetros», desde el Palacio de Miraflores hasta más allá de la Avenida Libertador en Caracas.
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De igual manera, Maduro describió la concentración como «la madre de las marchas», la cual fue convocada para conmemorar «el triunfo de la paz» obtenido el pasado 28 de julio, fecha en la que fue reelecto con el 51.95 % de los votos.
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Además de la capital venezolana, ciudades como La Guaira, Apure, Sucre, Amazonas y Anzoátegui también han visto movilizaciones en defensa de la paz y del orden democrático, en un claro respaldo al presidente Nicolás Maduro y su gobierno.
