Un nuevo estudio realizado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de Estados Unidos ha revelado que residir en altitudes elevadas podría hacer que envejezcas ligeramente más rápido.
Aunque la diferencia es minúscula, el estudio sugiere que una persona que viva en el décimo piso podría experimentar un envejecimiento más acelerado en comparación con alguien que reside en el primer piso.
Este hallazgo se relaciona con la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, publicada en 1915, que revolucionó nuestra comprensión del espacio, el tiempo y la gravedad.
Según Einstein, la gravedad no solo actúa como una fuerza atractiva, sino que también curva el espacio-tiempo en función de la masa presente. La revista científica National Geographic señala que Einstein propuso que el tiempo no es absoluto, sino que su transcurso depende de la velocidad de los objetos y el campo gravitacional en el que se encuentren.
¿Por qué ocurre este fenómeno?
El fenómeno conocido como «dilatación gravitacional del tiempo» implica que cuanto más intenso es un campo gravitacional, más lentamente transcurre el tiempo para aquellos dentro de ese campo en comparación con quienes se encuentran en áreas de menor gravedad.
Dado que la gravedad de la Tierra disminuye ligeramente a mayores altitudes, la teoría sugiere que el tiempo transcurre más rápido a mayores alturas.
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Sin embargo, la diferencia en el envejecimiento es tan pequeña que no tiene un impacto significativo en la vida cotidiana. A menos que se prefiera evitar vivir en los pisos más altos de un rascacielos por motivos relacionados con este estudio, el efecto es prácticamente imperceptible.
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Además, estudios relacionados, como el publicado por The Guardian en la revista Journal of Epidemiology and Community Health, han identificado factores ambientales como la contaminación y el estrés como contribuyentes al envejecimiento prematuro, conectando el entorno de vida con la salud y el bienestar.