El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, denunció las intenciones de EEUU al expandir a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia la región de Asia y del Pacífico, amenazando la seguridad y soberanía de Rusia, China y Corea del Norte.
“Los estadounidenses están introduciendo deliberadamente la infraestructura militar de la OTAN en el océano Pacífico, sin ocultar el objetivo de aumentar la presión sobre China, Corea del Norte y Rusia”, increpó Lavrov.
Asimismo, el alto funcionario de la diplomacia rusa, denunció que durante la cumbre de la OTAN celebrada en Washington, los líderes de la Alianza reafirmaron su intención de mantener un rol de liderazgo, no solo en la región euroatlántica, sino también en Asia y el Pacífico.
“Si se lee la declaración de la OTAN, resulta que esta alianza ‘defensiva’, con el fin de proteger el territorio de sus miembros, tiene la intención de librar estas batallas ‘defensivas’ en el Mar del sur de China y en el estrecho de Taiwán, a mil millas de sus costas”, acusó el canciller ruso.
OTAN ejecuta maniobras militares cerca de la frontera rusa
Rusia acusó a la OTAN de incrementar las tensiones por las maniobras militares de Steadfast Noon, en las que utilizan armas nucleares estadounidense desplegadas en Europa; lo que señaló como una provocación y un riesgo para la estabilidad regional.
Por su parte, Mark Rutte, secretario general de la OTAN, dijo que: “Steadfast Noon es una prueba importante de la disuasión nuclear de la Alianza y envía un mensaje claro a cualquier adversario de que la OTAN protegerá y defenderá a todos los aliados”.
«Steadfast Noon» son una serie de maniobras militares anuales llevadas a cabo por la OTAN que, según detalla el sitio web de la alianza, se centra en la preparación y el entrenamiento de fuerzas para el uso de armas nucleares en un supuesto contexto de defensa.
Sin embargo, la mayor parte de los ejercicios se desarrollarán a tan solo 900 kilómetros de la frontera rusa, informó la agencia noticiosa Associated Press (AP), lo que es visto por Moscú como una flagrante provocación belicista.