Un ataque del ejército de Israel dejó al menos 72 personas asesinadas en Beit Lahiya, al norte de la Franja de Gaza, cuando un bombardeo aéreo alcanzó una torre residencial que albergaba a seis familias palestinas desplazadas.
Además, las autoridades gazatíes informaron que decenas de personas resultaron heridas y se teme que muchas más están atrapadas bajo los escombros.
El Director General del Ministerio de Salud, Munir al-Bursh, señaló a Al Jazeera que casi el 30 % de las víctimas de esta “masacre” eran niños. Asimismo, advirtió que muchas personas podrían seguir atrapadas bajo los escombros, mientras los equipos de rescate luchan por acceder a las áreas devastadas.
Agresión prolongada
El ataque es parte de una campaña de agresión militar israelí en la Franja de Gaza, que se intensificó el mes pasado con el despliegue de tanques en Beit Lahiya y las localidades vecinas de Beit Hanoun y Jabalia.
Estas áreas han permanecido bajo asedio durante más de 40 días, sin acceso a alimentos, agua, medicinas ni ayuda humanitaria, y sometidas a bombardeos continuos, artillería pesada y vigilancia constante por drones.
No es la primera vez que Beit Lahiya es blanco de ataques devastadores. El mes pasado, un bombardeo israelí contra la residencia de la familia Abu Nasr en esta ciudad dejó un saldo de al menos 93 muertos.
Violencia en aumento
El 16 de noviembre, las fuerzas israelíes también atacaron la escuela Abu Assi, administrada por las Naciones Unidas, en el campo de refugiados de Shati. Este ataque resultó en la muerte de 10 palestinos y dejó a otros 20 heridos, incluyendo mujeres y niños.
Desde el inicio de las hostilidades, las cifras oficiales indican que las acciones del ejército israelí han asesinado a 43,846 personas y han dejado 103,740 heridos entre la población civil palestina.