El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, declaró una “ley marcial”, luego de acusar al partido Democrático (PD) de ser “pronorcoreano” y de promover actividades “antiestatales”.
La decisión de Yoon, fue generada porque el PD, al que tildó de “fuerzas pro norcoreanas”, aprobó sin el respaldo de las fuerzas gobernantes del Partido del Poder Popular (PPP), varios recortes en los presupuestos de 2025 y algunas mociones para destituir a diversos funcionarios públicos, entre los cuales resaltan el fiscal general y el responsable de la Junta de Auditoría e Inspección.
El anuncio fue oficializado desde la Oficina Presidencial de Yongsan, donde tomó por sorpresa a los surcoreanos, que no habían vivido esta medida extrema, desde 1980, cuando se implementó una ley marcial bajo un contexto de gran agitación política y social, marcada las tensiones entre el régimen liderado en sus inicios por Park Chung-hee y posteriormente consolidado por Chun Doo-hwan.
🇰🇷El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, declaró la ley marcial de emergencia, tras acusar al principal bloque opositor, el Partido Democrático, de actividades "antiestatales" y de ser "pronorcoreano". pic.twitter.com/aBb4G7WHjv
— JP+ (@jpmasespanol) December 3, 2024
En ese entonces, el cual justificó su control absoluto, bajo el mismo argumento actual. En este contexto, el régimen surcoreano se basó en un gobierno autoritario y militarizado apoyado económicamente por Estados Unidos, quien veía a Seúl como un importante aliado en la región, frente a la expansión política de la Unión Soviética y China.
Partido de gobierno cataloga de “errónea” la medida de Yoon
De acuerdo a Han Dong-hoo, líder del partido de gobierno, catalogó de “errónea” la acción del presidente surcoreano y manifestó que con la ayuda del pueblo “bloqueará” el desacierto de Yoon.
Asimismo, Lee Jae-myung, líder del PD que representa la mayoría parlamentaria, confirmó que la medida “inconstitucional y antipública”, será impedida a través del ejercicio de la legislación, no obstante, luego del anuncio presidencial, la seguridad del parlamento surcoreano fue orientada de cerrar todos los accesos al edificio.
Por otro lado, el jefe del comando de la ley marcial, prohibió toda actividad parlamentaria y actividades políticas; mientras de forma paralela, medios locales reportaban la ocupación del cuerpo castrense en todos los espacios públicos, bajo medidas que incluyeron vehículos blindados y armamento de despliegue bélico.