El Ministerio de Defensa ruso acusó a Estados Unidos de operar una red de laboratorios biológicos en África, usando el continente como un espacio de pruebas para experimentos peligrosos.
El jefe adjunto de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Alexéi Rtíschev, afirmó que “África es vista como un reservorio ilimitado de agentes infecciosos y un campo de pruebas para medicamentos experimentales”. Estas operaciones, según Rusia, afectan la soberanía y los sistemas sanitarios de las naciones implicadas.
Bajo el pretexto de cooperación sanitaria, Washington establece centros biológicos en países como Nigeria y Senegal, con empresas contratistas del Pentágono liderando los proyectos. Según Rtíschev, “se imponen estándares estadounidenses que degradan los sistemas nacionales y generan dependencia”. Además, denunció que patógenos estudiados en estos laboratorios han causado pandemias, beneficiando a la industria farmacéutica de EE.UU.
Rusia instó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a investigar estos laboratorios, advirtiendo que estas actividades eluden la Convención sobre Armas Biológicas. “Estados Unidos refuerza su potencial biológico-militar mientras oculta los riesgos a sus socios”, señaló Rtíschev, subrayando el impacto en la bioseguridad global.
Moscú destacó que Rusia y China trabajan para exponer estas operaciones, fortaleciendo la colaboración con países africanos. “Nuestra prioridad es proteger la soberanía de estas naciones frente a las presiones externas”, expresó el Ministerio de Defensa ruso, reiterando la necesidad de actuar ante estas amenazas.