La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) denunció que, desde octubre de 2023, un niño palestino ha muerto cada hora debido a los ataques israelíes en Gaza.
Philippe Lazzarini, comisionado general de la UNRWA, afirmó que «más de 14.500 niños han perdido la vida en las últimas semanas, una cifra devastadora que ilustra la gravedad del conflicto».
Un informe de la ONG War Child Alliance revela que el 96 % de los niños en Gaza teme morir de manera inminente, mientras que el 49 % expresa deseos de morir debido al trauma.
Según Helen Pattinson, directora de la ONG, «la Franja de Gaza se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos para la infancia. Los niños no solo están perdiendo sus vidas, sino también su futuro».
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advierte que los niños representan el 44 % de las víctimas en Gaza. “El conflicto ha dejado más de 45.000 muertos, entre los cuales miles son menores de edad», subraya el informe.
Organizaciones internacionales están alzando la voz para exigir un cese inmediato al fuego, con énfasis en proteger la vida de los niños.
«El costo humano de esta guerra es inaceptable. Los menores deben ser una prioridad absoluta en cualquier intento de mediación», concluyó Lazzarini en su declaración.
Este sombrío panorama enfatiza la necesidad de una solución duradera que priorice la protección de los más vulnerables. La comunidad internacional enfrenta el reto de implementar medidas efectivas para salvaguardar a la infancia palestina, cuyo futuro está en juego.
