Ciencia y tecnología se unen, para reconstruir sus desplazamientos a partir de fósiles y huellas, através de la paleontología.
Ciencia y tecnología se unen, para reconstruir sus desplazamientos a partir de fósiles y huellas, através de la paleontología.

Investigadores de la paleontología decidieron implementar el uso de tecnología avanzada, como robots e inteligencia artificial, para estudiar el movimiento de especies extintas con el fin de reconstruir sus desplazamientos a partir de fósiles y huellas.

De acuerdo con Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), se utilizó la “robótica blanda para replicar un equinodermo extinto de la Era Paleozoica y examinamos su biomecánica y locomoción para comprender mejor la selección natural que experimentó este antiguo organismo”.

Según la revista científica, se recreó al “pleurocistítido”, el cual integraba la clase de equinodermos Rhombifera, que existió “hace unos 450 millones de años”.

Asimismo, el Laboratorio de Paleontología de Vertebrados de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) utiliza inteligencia artificial (IA), para reconstruir los movimientos corporales de diferentes animales mediante simulaciones en computadora.

Peces robots inspirados en especies actuales

“Entrenamos el algoritmo con animales actuales, como flamencos o guanacos. Filmamos cómo se mueven y tomamos distintos parámetros físicos, como el largo de las patas y la distancia entre una huella y la otra”, precisó Martín Farina, paleontólogo encargado del proyecto.

Farina enfatizó en la transferencia de información al algoritmo acerca de los fósiles, “como una serie de huellas halladas o el largo de las piernas, y la IA simula el movimiento”, agregó.

Por otro lado, la Universidad de Cambridge del Reino Unido, desarrolló peces robots inspirados en especies actuales, como los saltarines del fango, y en fósiles, para simular la anatomía y el comportamiento de los peces antiguos con el fin de estudiar sus desplazamientos.