Nicaragua rechaza declaración final de la CELAC por omitir temas cruciales como migración, aranceles e inteligencia artificial.
Nicaragua rechaza declaración final de la CELAC por omitir temas cruciales como migración, aranceles e inteligencia artificial.

En la reciente IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Nicaragua se negó a respaldar la declaración final, alegando que el documento no recogía fielmente los temas discutidos.

El canciller nicaragüense, Valdrack Jaentschke, señaló en una entrevista que el texto presentado era superficial y omitía puntos clave como la migración, la inteligencia artificial, la producción regional y la defensa de la soberanía.

Jaentschke subrayó que “el tema de los migrantes secuestrados, encarcelado, enchachado, montándose en avión, es un tema de hoy y es un tema que hay que hablar, y el tema de las medidas arancelarias está afectando al mundo, y no puede ser que los jefes de Estado de América Latina y del Caribe no puedan decir nada sobre esas medidas que los están afectando. Por eso no hubo, ni hay consenso”.

Honduras había propuesto una declaración que abarcaba asuntos centrales como el bloqueo económico a Cuba, la situación en Palestina, Haití y Venezuela, además del rechazo a medidas unilaterales impuestas por Estados Unidos. No obstante, países como Argentina y Paraguay objetaron múltiples puntos, obstaculizando la posibilidad de lograr consenso.

El canciller nicaragüense enfatizó: “Comenzó un grupo de países representados por Argentina y Paraguay que ellos rechazaban todo, se oponían a todo, tuvieron una posición de no permitir que alcanzáramos un acuerdo. Rechazaban las medidas unilaterales, rechazaban el apoyo a Cuba, ¿cuál posición progresista? Rechazaban la mención a las mujeres. Nosotros comenzamos a decir: aquí tenemos que defender, vamos a defender los puntos que planteó la presidencia pro tempore”.

Nicaragua, respaldada por los copresidentes Daniel Ortega y Rosario Murillo, denunció intentos de sectores conservadores por debilitar la unidad regional y revertir avances logrados desde la fundación de la CELAC en 2011. Advirtieron que aceptar un documento vacío sería traicionar los principios que dieron origen al bloque.

La delegación nicaragüense propuso sustituir la fallida declaración por una relatoría detallada que recoja fielmente las discusiones sostenidas por los jefes de Estado.

Jaentschke insistió en que temas como el respeto a la autodeterminación, la no injerencia y la denuncia del chantaje contra misiones médicas cubanas deben quedar claramente reflejados.

Para Nicaragua, la CELAC debe continuar siendo un espacio soberano de integración latinoamericana y caribeña, libre de presiones externas.