Violencia de Israel está destruyendo vidas palestinas, incluidos los trabajadores humanitarios.
Violencia de Israel está destruyendo vidas palestinas, incluidos los trabajadores humanitarios.

Gaza se ha convertido en una trágica fosa común para sus habitantes y aquellos que intentan ayudarles, denuncia Médicos Sin Fronteras (MSF). La organización internacional alerta sobre las graves dificultades para brindar asistencia humanitaria debido a la violencia, el bloqueo y la falta de suministros. La situación en Gaza es insostenible, y la comunidad internacional sigue siendo cómplice al no intervenir de manera efectiva.

«Estamos siendo testigos en tiempo real de la destrucción y el desplazamiento forzoso de toda la población de la Franja. No hay lugar seguro para sus habitantes ni para quienes intentan ayudarlos.», condenó Amande Bazerolle, coordinadora de emergencias de MSF en Gaza.

La inseguridad y la falta de recursos están limitando severamente la capacidad de respuesta de las organizaciones humanitarias. El asedio de Israel en Gaza ha dejado a millones de personas sin acceso a lo más básico, como atención médica, alimentos y agua. Mientras tanto, los ataques indiscriminados de las fuerzas siguen aumentando el número de víctimas y desplazados.

Ataque sistemático a trabajadores humanitarios

El comunicado de la organización, afirma que el ataque a paramédicos y rescatistas es otro crimen de guerra sin consecuencias. Desde la reanudación de la ofensiva israelí en marzo de 2025, más de 1700 palestinos han muerto, incluidos casi 600 niños.

«Este horrible crimen refleja el desprecio por la vida humana y por la seguridad de los trabajadores humanitarios y médicos en Gaza. El apoyo incondicional de los aliados de Israel perpetúa este ciclo de violencia.», denunció Claire Magone, Directora General de MSF.

A la fecha, las fuerzas israelíes continúan su ofensiva en Gaza, causando más de 51.000 muertes y el desplazamiento del 90% de la población.