La Iglesia Católica perdió a su líder el papa Francisco, quien falleció a los 88 años de edad; lo que abre un proceso para elegir a quien sería el nuevo sumo pontífice.
La elección del próximo papa será realizada por los cardenales menores de 80 años, y su perfil determinará si continúa con el enfoque reformista de Francisco o si se inclina hacia posturas más conservadoras.
Los principales candidatos a ocupar la silla del Papa
Entre los más renombrados para suceder a Francisco, destacan figuras de diferentes continentes y trayectorias. El cardenal Peter Turkson, de Ghana, con 76 años, fue considerado en el cónclave de 2013 y podría ser el primer papa negro en la historia. Reconocido por su trabajo en justicia social y ecología, su posible liderazgo sería una continuidad del enfoque social del pontífice fallecido, aunque su edad podría ser un obstáculo.
Por otro lado, el cardenal Luis Antonio Tagle, de Filipinas, con 67 años, es uno de los nombres más influyentes. Cercano a Francisco, ha defendido la justicia social y mantiene posturas progresistas, aunque con una perspectiva firme contra el aborto; su carisma y cercanía a los fieles lo posicionan como un posible primer papa asiático en la historia.
El italiano Pietro Parolin, de 70 años, actual secretario de Estado, representa una opción moderada y confiable; con experiencia en diplomacia y relaciones internacionales, su perfil sería una continuidad en la línea del pontífice saliente, aunque con menor inclinación a las reformas progresistas.
En la misma línea, el arzobispo húngaro Peter Erdö, de 72 años, es considerado un conservador con fuerte apoyo en ese sector del Colegio cardenalicio.
Otros nombres que emergen incluyen a José Tolentino, de Portugal, con 59 años, reconocido por su intelectualidad y originalidad; Matteo Zuppi, de Italia, de 69 años, mediador en conflictos internacionales y con un estilo cercano al de Francisco; y Mario Grech, de Malta, de 68 años, defensor de una Iglesia más participativa y abierta a las comunidades de base.
En el espectro conservador, destacan figuras como Robert Sarah, de Guinea, de 79 años, cercano al ala tradicional y crítico con reformas del pontífice fallecido. Además, fue designado arzobispo de Conakry por el Papa Juan Pablo II.
Sarah ha desempeñado roles importantes, como secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y presidente del Pontificio Consejo “Cor Unum”. Asimismo, es Conocido por su postura en defensa del celibato sacerdotal, el cardenal africano ha expresado críticas hacia algunas de las reformas pastorales impulsadas por el papa Francisco, particularmente en lo que respecta a la liturgia y la participación de los laicos.
El cardenal estadounidense, Raymond Leo Burke, se destaca como una de las figuras más conservadoras dentro de la Iglesia Católica y es uno de los principales opositores a las reformas impulsadas por el papa Francisco en los últimos tiempos, especialmente en temas relacionados con la familia y la moralidad sexual.
Su posible elección representaría un cambio radical, en comparación con las posiciones del pontífice fallecido hoy. Burke, sería el primer papa de la nación norteamericana y se opone a la posibilidad de que los divorciados en segundas nupcias reciban la comunión y aboga por una Iglesia que mantenga una postura aún más tradicionalista.
Asimismo, otro posible candidato a ocupar la silla del Papa es Marc Ouellet, de Canadá, de 80 años, con vasta experiencia en la estructura eclesiástica.
Finalmente, la lista se completa con candidatos africanos como Fridolin Ambongo, de la República Democrática del Congo, de 65 años, quien representa una apuesta por el crecimiento del catolicismo en África, y otros perfiles que reflejan la diversidad y complejidad del cónclave que elegirá al próximo líder de la Iglesia.