Irán respondió con firmeza a las declaraciones del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien acusó al país persa de ser el único en enriquecer uranio sin poseer armas nucleares.
El portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán, Behruz Kamalvandi, desmontó esa afirmación, recordando que varios países aliados de Occidente, como Alemania o Japón, también realizan esta actividad sin tener armamento atómico.
“La República Islámica de Irán tiene el derecho legítimo de disponer de energía nuclear con fines pacíficos”, aseguró.
Kamalvandi denunció que estas acusaciones forman parte de una campaña de desinformación que solo evidencia la ignorancia o mala fe del alto funcionario estadounidense.
A su juicio, las afirmaciones sin sustento de Rubio exponen la incoherencia de la política exterior de Washington y deberían causar incomodidad incluso dentro del propio Departamento de Estado.
En paralelo, Teherán confirmó que evalúa una nueva fecha para la cuarta ronda de negociaciones indirectas con EE.UU., mediadas por Omán, tras la postergación del encuentro previsto en Roma.
Pese a las tensiones, ambas partes han calificado las conversaciones como “constructivas”, aunque los obstáculos técnicos siguen reflejando el desequilibrio geopolítico impuesto por Washington.