Robert Prevost, nombrado Papa XIV, fue denunciado por encubrir casos de abuso sexual mientras fue obispo en Perú y EEUU, la acusación fue emitida por la Red de Sobrevivientes de Abuso por Sacerdotes (SNAP), dedicada a recopilar casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y apoyar a las víctimas.
Según SNAP, Prevost no actuó adecuadamente y permitió que sacerdotes acusados continuaran en funciones pastorales cerca de menores. Además, la denuncia sostiene que no se informó a las autoridades civiles ni se protegió adecuadamente a las posibles víctimas.
Uno de los casos destacados es el del sacerdote James Ray, señalado por abuso infantil, por lo que fue restringido por la arquidiócesis de Chicago en 1990, y luego se le permitió vivir en el convento agustino St. John Stone en el año 2000.
El convento donde residió Ray estaba ubicado a corta distancia de un centro escolar, cuya administración no fue informada de su historial. En ese tiempo, Prevost era superior provincial de los Agustinos en Chicago.
Nuevo papa señalado por encubrir abusos
Este hecho, según relata el informe del Fiscal General de Illinois en 2023, expuso innecesariamente a menores al riesgo de abuso. Por ello, la falta de advertencia a la comunidad escolar es uno de los puntos más graves señalados por SNAP.
La denuncia también menciona hechos en la diócesis de Chiclayo, Perú, donde Prevost ejerció como obispo antes de su traslado al Vaticano. Allí, los sacerdotes Eleuterio Vásquez Gonzáles y Ricardo Yesquén fueron denunciados por abuso sexual por varias mujeres. Los presuntos abusos habrían ocurrido desde 1997.
Aunque las víctimas reportaron los hechos en 2022, Prevost no habría iniciado una investigación interna ni trasladado la denuncia a las autoridades civiles. Finalmente, en agosto de 2023, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe cerró el caso por prescripción legal, lo que generó fuertes críticas de organismos de derechos humanos.
El comunicado de SNAP señala que “Las víctimas afirman que Prevost no abrió una investigación, envió información insuficiente a Roma y que la diócesis permitió al sacerdote seguir celebrando misa. Incluso adjuntaron fotografías del sacerdote oficiando misa después de su denuncia como prueba”.
SNAP ha solicitado una investigación independiente y transparente sobre las acciones de Prevost. Además, exigieron al Vaticano publicar los resultados para garantizar justicia a las víctimas.
La gravedad del caso aumenta dado que Prevost, por mandato del Papa Francisco, tenía la responsabilidad de supervisar a otros obispos bajo la norma Vos estis lux mundi. Una orden que fue emitida para combatir el abuso clerical y reforzar la rendición de cuentas.