Crisis entre Hungría y Ucrania por acusaciones mutuas de espionaje.

El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, anunció este viernes la expulsión de dos ciudadanos ucranianos que, según Budapest, operaban como espías bajo cobertura diplomática.

«Hoy hemos expulsado a dos espías que trabajaban bajo cobertura diplomática en la Embajada de Ucrania en Budapest. Recientemente, hemos entregado la decisión y la lista al embajador ucraniano», afirmó Szijjarto.

Szijjarto explicó, a través de un video difundido en redes sociales, que su gobierno no permitirá actividades encubiertas que atenten contra la soberanía nacional.

En la misma línea, condenó lo que calificó como una campaña de desprestigio promovida por Ucrania, tras la reciente denuncia de una supuesta red de espionaje húngara.

Kiev, por su parte, había informado días antes que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) desmanteló una red dirigida por la inteligencia militar húngara. Según esta versión, los agentes húngaros buscaban información sensible sobre la defensa nacional y ya se encuentran detenidos, bajo custodia ucraniana.

El canciller húngaro negó haber recibido información oficial por canales diplomáticos acerca de esta acusación.

Además, aseguró que, mientras no se presenten pruebas formales, considerarán el caso como parte de una estrategia propagandística sin fundamentos verificados.

Szijjarto reiteró que su país no ha enviado armamento a la zona en guerra ni planea hacerlo, y afirmó que Budapest seguirá evitando verse envuelto en un conflicto que no considera suyo.