El jet valorado en 400 millones de dólares será aceptado por el presidente de EEUU, Donald Trump, un avión de lujo que le ofreció la familia real de Qatar y que planea utilizarlo como Air Force One.
La aeronave servirá como transporte oficial de los presidentes de EEUU, “Es una transacción transparente”, aseguró Trump en su cuenta de Truth Social, a pesar de las estrictas normas sobre regalos presidenciales.
Según la Constitución estadounidense, se prohíbe a todos los funcionarios del Gobierno aceptar regalos “de cualquier rey, príncipe o Estado extranjero”, lo que expone los conflictos de intereses del presiente, entre sus empresas y su cargo público.
Este Boeing 747-8, fabricado en 2012, fue diseñado originalmente como un “palacio volador” para la realeza qatarí, este incluye interiores de Cabinet Alberto Pinto, alfombras de Tai Ping y piezas de Alexander Calder.
El avión deberá adaptarse con sistemas avanzados en seguridad y comunicaciones antes de su uso oficial, por lo que la iniciativa ha despertado intensos debates sobre su legalidad y transparencia.
Críticas desde el senado de EEUU
Laura Loomer, aliada de extrema derecha de Trump, calificó la aceptación como una “mancha” para la administración, alegando que “No podemos aceptar un regalo de 400 millones de dólares de yihadistas trajeados”, publicó en X.
Trump avisó que tendrá un "anuncio muy, muy importante que hacer" en una visita hacia Oriente Medio, "será uno de los anuncios más importantes que se haya hecho en muchos años sobre un tema determinado". pic.twitter.com/ilI0aWgW5V
— JP+ (@jpmasespanol) May 6, 2025
Por otro lado, el senador Chris Murphy lo tildó de “salvajemente ilegal”, mientras que Kelly Morrison lo describió como “corrupción a plena vista”.
Los dos aviones actuales, los VC-25A derivados del Boeing 747-200B, llevan casi 35 años en servicio, por lo que su reemplazo ha sido una prioridad frustrada para Trump, “Me disgusta que tarde tanto. No hay excusa” afirmó.
El reemplazo del Air Force One fue valorado en un costo estimado de $4 mil millones, financiado por el gobierno de EEUU, a diferencia del Boeing 747-8, valorado en 400 millones de dólares.
Según Richard Aboulafia de AeroDynamic Advisory, el avión de Qatar requiere blindaje contra misiles y defensa ante explosiones nucleares, lo que lo convierte en el regalo más caro de la historia, que recibe el gobierno de Estados Unidos.