El presidente de Rusia, Vladímir Putin, condena los atentados en Briansk y Kursk, calificándolos de actos de terrorismo.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, acusó Ucrania de estar detrás de los recientes ataques en las regiones rusas de Briansk y Kursk, calificándolos de actos terroristas dirigidos contra civiles.

Durante su intervención, Putin aseguró que estos atentados «se está degenerando gradualmente en una organización terrorista», al que llamó a sus patrocinadores de cómplices al encubrir estos actos.

El líder del Kremlin, señaló además que estas acciones, violan el derecho internacional y socavan cualquier posibilidad de entablar negociaciones serias.

«¿De qué deberíamos hablar? ¿Quién negocia con los que apuestan por el terror, con terroristas? ¿Y por qué se les debería alentar concediendo una tregua en las acciones militares?», resaltó el mandatario ruso.

En ese contexto, Putin se mostró escéptico sobre las iniciativas de alto nivel para alcanzar un alto al fuego, considerando que solo servirían para que Ucrania se rearme y prepare nuevas ofensivas.

Rusia duda de la voluntad de paz de Kiev

De igual modo, criticó la respuesta de Zelenski a la tregua humanitaria propuesta por Moscú, la cual fue rechazada sin contemplaciones.

Putin también respondió a los comentarios ucranianos sobre la supuesta baja categoría de la delegación rusa en las negociaciones previas, señalando que los representantes de Kiev carecen tanto de experiencia como de la mínima cultura política, al recurrir a insultos y descalificaciones en lugar de presentar propuestas concretas.

Finalmente, el presidente ruso insistió en que Kiev no busca una solución pacífica, sino que prioriza la permanencia en el poder. Recalcó que mientras continúen los ataques contra infraestructura civil y se desestimen propuestas humanitarias, cualquier diálogo será inviable.