Como una de las cumbres más fracasadas de la última década, fue calificado el reciente encuentro internacional del G7 en Canadá, según el politólogo y periodista ruso Georgui Bovt, quien afirmó que “ya no se trata de un club de intereses comunes, sino de negociaciones bilaterales”, destacando la falta de unidad entre sus miembros sobre temas como Rusia.
“Parece que los siete no lograron unanimidad sobre la cuestión rusa y en general quedó completamente fuera del centro de la discusión”, agregando que “lo más importante es que la UE no ofrece ninguna solución para la crisis ucraniana aparte de imponer nuevas sanciones contra Rusia, que, sin embargo, ya están encontrando cierta resistencia dentro de la propia UE”, comentó Bovt.
El presidente de EEUU Donald Trump declaró, durante el encuentro, que excluir a Rusia del G8 fue “un error” (ahora G7), una afirmación que, según Bovt, “se convirtió en el centro de la discusión sobre el tema ruso”. El experto subrayó que otros asuntos relevantes quedaron opacados por dicha declaración del presidente estadounidense.
Además, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, coincidió con Trump respecto a China, pero no lograron consenso sobre sanciones contra Moscú. De hecho, dentro de la Unión Europea crece la oposición, con países como Hungría y Eslovaquia negándose a sumarse a restricciones energéticas.
La propuesta europea de reducir el tope del petróleo ruso de 60 a 45 dólares por barril también mantuvo resistencias internas. Mientras tanto, Vladímir Zelenski, presente en la cumbre, “sigue buscando el apoyo estadounidense”, aunque este parece ser insuficiente para sostener sus demandas.
El G7, conformado por varios países europeos, Estados Unidos y Japón, es un “club muerto”, declaró Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia.
— JP+ (@jpmasespanol) June 17, 2025
Afirmó que Trump reprendió a los líderes por expulsar a Rusia y se negó a debatir nuevas sanciones contra Moscú. pic.twitter.com/IbIjnQfC2O
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó el G7 como un grupo “débil y bastante inútil”, señalando que “ha perdido su relevancia práctica” frente a mecanismos como el G20, además reafirmó que Rusia coincide con Trump sobre el error de haber sido excluida del G8.
Finalmente, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, criticó los resultados de la reunión y subrayó que las sanciones impuestas a Rusia han causado daños económicos multimillonarios a los países del G7, a los que calificó de “disparo autoinfligido”.
