Rusia no tiene intención de atacar ni ocupar países europeos, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en respuesta a las acusaciones de ciertos sectores políticos y mediáticos de Occidente sobre presuntas ambiciones expansionistas de Moscú.
“Al menos nosotros no sabemos nada sobre nuestros ‘planes para atacar Europa’, y mucho menos sobre ‘invadir’ Europa”, “quizás quienes hacen estas declaraciones sepan más que nosotros sobre los planes de Rusia”, increpó el canciller ruso durante una entrevista al periódico húngaro Magyar Nemzet.
Según Lavrov, estas acusaciones forman parte de una estrategia occidental que trata de “demonizar” al país para crear una imagen hostil de Rusia, a través de “manipulaciones en el espacio informativo”, desviando la atención pública de los problemas internos que enfrentan sus países.
“Como, por ejemplo, la inflación, el aumento del desempleo, la disminución de los ingresos reales de los ciudadanos, la migración ilegal y la criminalidad desenfrenada asociada a ella”, explicó el ministro ruso.
El diplomático ruso, planteó que “los expertos y analistas que creen que los círculos dirigentes de los países europeos y norteamericanos están tratando de crear una imagen enemiga de Rusia para unir a la población cansada de sus problemas sociales y económicos ciertamente no están lejos de la verdad”.
De igual manera, Lavrov denunció que, en su afán por confrontar a Rusia, la Unión Europea (UE) ha dejado de ser un proyecto de integración económica y política para transformarse en un bloque con orientación militar, subordinado a los intereses de la OTAN.
“Se trata de una tendencia peligrosa que podría tener consecuencias de mayor alcance para todos los europeos”, puntualizó.