Inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) habrían utilizado chips espías ocultos en sus zapatos durante visitas a instalaciones nucleares iraníes, denunció un diputado del Parlamento de Irán en una entrevista con la agencia Fars.
“Los agentes de la Agencia son, sin duda, espías.Esto es un hecho probado”, precisó el diputado, afirmando que habían descubierto “chips espías en los zapatos de inspectores de la Agencia”.
El parlamentario iraní sostuvo que, las prácticas sospechosas de la AIEA han facilitado la localización de instalaciones estratégicas como la planta nuclear de Natanz, denunciando que el organismo no actúa de forma independiente.
“¿Cómo saben que tenemos instalaciones nucleares en Natanz? Normalmente lo descubren a través de satélites estadounidenses o de los servicios de seguridad”, manifestó.
Además, acusó a la agencia de operar con base en datos suministrados por los servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel, entre ellos documentos que, contienen información manipulada sobre el programa nuclear de Irán.
De igual manera, cuestionó la imparcialidad del director general de la AIEA, Rafael Grossi, a quien acusó de entregar informes confidenciales iraníes a Israel, pese a que ese país no es parte del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
“¿Por qué escuchan a Israel?, ¿Es miembro del Tratado de No Proliferación Nuclear?”, increpó dirigiéndose a Grossi.
En ese contexto, el ministro de Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi subrayó que, aunque Irán continuará cooperando con la AIEA, lo hará bajo una supervisión más estricta del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, y advirtió que el país no tolerará acciones que comprometan su soberanía o seguridad nacional.