Rusia ha rescindido oficialmente un histórico acuerdo de cooperación técnico-militar con Alemania, firmado el 14 de junio de 1996. La medida fue confirmada por la firma de una orden ejecutiva del primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin.
“En las condiciones actuales, ha perdido su sentido y significado práctico, además que el documento ya no tiene sentido práctico debido a la política hostil de Alemania”, expresó la Cancillería rusa al anunciar su intención de abandonar el pacto.
Este acuerdo establecía mecanismos para fomentar la colaboración técnico-militar entre instituciones y empresas de ambos países. No obstante, el deterioro diplomático entre Berlín y Moscú ha sido notorio, especialmente desde que Alemania se consolidó como uno de los principales donantes de asistencia militar a Ucrania.
En junio pasado, Moscú advirtió que el tratado estaba desfasado, sosteniendo que resulta “absolutamente incoherente con el estado actual de las relaciones interestatales ruso-alemanas”.
Esta postura refleja una ruptura progresiva tras años de colaboración que ahora se percibe como insostenible para el Kremlin.
Desde Rusia también se lanzaron duras críticas a la política exterior alemana, “los dirigentes de la República Federal Alemana – RFA, que tratan ideológicamente a la población alemana de forma antirrusa y provocan abiertamente un agravamiento de la situación militar y política”, sentenció el organismo.
Mientras tanto, el canciller alemán Friedrich Merz anunció que Kiev “pronto” recibirá sistemas de largo alcance desarrollados conjuntamente por Alemania y el Reino Unido.
