Rusia anunció nuevas contramedidas hacia la Unión Europea (UE), incluyendo la prohibición de entrada a funcionarios y ciudadanos europeos, en respuesta a las recientes sanciones adoptadas por Bruselas contra Moscú.
“La UE continúa intensificando las medidas restrictivas unilaterales contra Rusia, ilegítimas desde el punto de vista del derecho internacional y que socavan las prerrogativas del Consejo de Seguridad de la ONU”, informó el Ministerio de Exteriores ruso, en un comunicado oficial.
Entre los sancionados figuran funcionarios europeos de seguridad, representantes de organismos estatales y empresas, así como parlamentarios, científicos y activistas que han promovido políticas hostiles hacia Rusia.
También se incluye a quienes han colaborado con el suministro de armamento a Ucrania, productos de doble uso, o han apoyado sanciones financieras y jurídicas contra el gobierno ruso.
De igual manera, a individuos vinculados con el bloqueo de buques y cargamentos rusos en el mar Báltico, y a quienes participan en iniciativas para crear un tribunal internacional que juzgue a líderes rusos por el conflicto en Ucrania. ´
Del mismo modo, las contramedidas adoptadas por Moscú incluyen a quienes respaldan la confiscación de activos rusos y promueven el uso de sus beneficios en apoyo al régimen de Kiev.
UE usa sanciones como herramienta política
El Ministerio de Exteriores acusó a la UE de usar las sanciones como herramienta política ilegítima y reiteró que estas acciones no sólo son ineficaces, sino que terminan afectando negativamente a la propia economía europea.
“Cada nuevo paquete aumenta el efecto negativo sobre los propios países que lo respaldan. Se trata de un arma de doble filo”, aseguró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Las acciones hostiles contra Rusia no pueden influir en la política de nuestro país. Rusia seguirá defendiendo sus intereses nacionales y protegiendo el nuevo orden mundial justo”, indicó la cancillería rusa.
Bajo esa lógica, Moscú advirtió que cualquier nueva decisión restrictiva por parte de Bruselas será respondida con medidas “oportunas y apropiadas”, en defensa del “nuevo orden mundial justo”.
