Los efectos devastadores del hambre, generada por el bloqueo israelí en la Franja de Gaza, no se limitarán al presente. Las consecuencias de esta crisis humanitaria se extenderán durante generaciones, afectando el desarrollo físico, mental y social de toda la población, advirtió la ONU.
El relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, explicó que los niños crecerán con retrasos cognitivos y físicos, mientras que los adultos cargarán secuelas de por vida. Además, enfatizó que esta situación dejará una huella social profunda no solo en Gaza, sino en toda la comunidad palestina.
Fakhri reclamó una movilización internacional urgente y recursos sustanciales para garantizar que los sobrevivientes de esta catástrofe alimentaria puedan vivir con dignidad. Subrayó que se requiere seguridad para los equipos humanitarios y libre acceso para los convoyes de ayuda.
“Dado que la acción del Consejo de Seguridad está bloqueada por el veto estadounidense, la Asamblea General tiene la autoridad para pedir fuerzas de paz que escolten los convoyes. Se trata de evitar una hambruna masiva y prevenir un genocidio”, sentenció el relator de Naciones Unidas.
Israel utiliza la sed como arma para asesinar
Desde octubre de 2023, cuando el entonces ministro de Defensa israelí Yoav Gallant ordenó el bloqueo total de Gaza, la situación humanitaria se ha deteriorado drásticamente. El cerco, calificado como crimen de lesa humanidad, ha causado estragos generalizados.
Además del hambre, la ONU denunció esta semana que Israel ha restringido deliberadamente el acceso al agua potable. “Utilizar la sed como arma para matar palestinos es una violación flagrante del derecho internacional”, advirtieron expertos.