La primera prueba oficial de la Cúpula de Oro, el sistema de defensa antimisiles propuesto por Donald Trump, será ejecutada por el Pentágono durante el cuarto trimestre de 2028, coincidiendo con el cierre de la campaña electoral en EEUU.
La maniobra política fue revelada en un artículo del medio estadounidense CNN, citando a funcionarios del Departamento de Defensa. La iniciativa, valorada en 542.000 millones de dólares, busca establecer un escudo espacial capaz de interceptar misiles de cualquier tipo, incluidos hipersónicos y lanzamientos desde el espacio. En la presentación del proyecto, Trump afirmó que se tratará de una cobertura total para proteger el territorio continental estadounidense.
Rusia y China catalogan las pretensiones como una amenaza a la seguridad global
Tanto Rusia como China se han manifestado sobre este desarrollo bélico, calificándolo como una amenaza directa a la estabilidad global. Los líderes Vladímir Putin y Xi Jinping, han insistido en que el equilibrio estratégico no debe ser alterado por proyectos unilaterales, y llamaron a preservar el diálogo entre potencias.
La prueba, denominada FTI-X, implicará una compleja operación con múltiples sensores y armas trabajando en simultáneo. Sin embargo, expertos advierten que lograrlo en tan poco tiempo es un desafío técnico significativo, especialmente por el número de satélites que se requieren para garantizar una cobertura efectiva.
Actualmente, la Cúpula de Oro cuenta con una financiación inicial de 25.000 millones de dólares. El general Michael Guetlein, de la Fuerza Espacial, fue designado para liderar el programa y tiene 60 días —a partir de finales de mayo— para definir su arquitectura inicial.