Diosdado Cabello, denuncia complot terrorista contra infraestructuras y figuras públicas
Diosdado Cabello, denuncia complot terrorista contra infraestructuras y figuras públicas

El Gobierno de Venezuela informó la incautación de más de 1.500 kilogramos de material explosivo en el estado Anzoátegui, como parte de una operación para desmantelar planes terroristas atribuidos a sectores de la ultraderecha.

El hallazgo se produjo tras labores de inteligencia iniciadas en Monagas, según anunció el vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello Rondón.

“Si todo este material explotara al mismo tiempo, tendría una onda letal de 911 metros; en casi un kilómetro no quedaría nada ni nadie”, advirtió Cabello, subrayando la magnitud del riesgo.

El funcionario detalló que el arsenal incluía cargas huecas para granadas antitanques, detonadores de varios tipos, cortadores de tubos y niples con cargas para perforar.

El operativo se desarrolló en un galpón ubicado cerca del sector Barbacoa, en el municipio Simón Rodríguez. Cabello cuestionó la versión opositora de que los explosivos tenían fines petroleros.

En ese sentido, el mandatario recordó que la ley venezolana sólo permite almacenar hasta 50 kilos de explosivos y 100 detonadores eléctricos en actividades autorizadas.

Los ataques estarían dirigidos contra empresas petroleras del Estado, hospitales, centros educativos, empresas de agua y electricidad, así como contra figuras públicas, con el objetivo de “generar el caos en el país”, afirmó Cabello.

Otras operaciones recientes

Este decomiso se suma a otras operaciones recientes, como la frustración de un atentado en Plaza Venezuela, donde se pretendía detonar un artefacto con tres kilos de TNT en el Monumento a la Victoria de la Gran Guerra Patria contra el Nazifascismo.

El dispositivo, que sería activado mediante un teléfono analógico, fue hallado y desactivado, lo que permitió la captura del principal implicado en Táchira antes de su fuga a Colombia.

Cabello afirmó que este hecho forma parte de una serie de 20 casos de violencia extrema atribuidos a sectores de la ultraderecha fascista en los últimos días y reiteró que se “seguirá trabajando en silencio y sin descanso” para garantizar la paz y seguridad de la población frente a amenazas internas y externas.