Afganistán inició ataques contra posiciones pakistaníes en la frontera compartida, según un comunicado de las fuerzas de seguridad de Pakistán que calificó la acción como «no provocada». Las autoridades afganas, por su parte, explicaron que los enfrentamientos surgieron como réplica ante «continuas violaciones de su espacio aéreo y territorio».
El Ministerio de Defensa afgano afirmó haber atacado centros de lanzamiento de drones y blancos vinculados con el Estado Islámico dentro de suelo pakistaní. La respuesta militar de Pakistán fue inmediata y contundente, según informes oficiales, causando numerosas bajas entre soldados afganos y presuntos insurgentes.
Las autoridades pakistaníes sostuvieron que el propósito del ataque afgano era permitir el tránsito de grupos insurgentes hacia su territorio. Los combates se extendieron por múltiples provincias afganas, incluyendo Kunar, Khost, Paktia, Paktika y Helmand, de acuerdo con fuentes en Kabul.
Tensas relaciones entre países vecinos
Medios afganos documentaron la muerte de 12 soldados pakistaníes y la rendición de cinco en el distrito de Kandahar. Esta escalada coincide con la visita oficial a India del ministro de Relaciones Exteriores afgano, Amir Khan Muttaqi, circunstancia que analistas consideran podría explicar el momento de los ataques.
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La tensión persiste a lo largo de la línea Durand, frontera en disputa histórica entre ambas naciones, donde continúan los despliegues militares y se mantiene alerta máxima ante posibles nuevos enfrentamientos.
