
Autoridades de Trinidad y Tobago investigan el hallazgo de cuerpos calcinados y mutilados que comenzaron a aparecer desde septiembre en las playas del noreste del país, después de que EEUU confirmara sus ataques en el mar Caribe.
El medio The New York Times informó que las víctimas presentan signos de explosión y amputaciones, mientras que hasta ahora no han sido identificadas ni reclamadas por sus familiares.
“Los cuerpos aparecieron y se investiga su procedencia”, confirmó el comisario de policía Allister Guevarro. Los reportes coinciden con el inicio de la ofensiva militar de Estados Unidos en el Caribe, dirigida según Washington, contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico procedentes de Venezuela.
Denuncias a operaciones militares de EEUU
Organismos internacionales y gobiernos de la región, entre ellos Colombia y México, han condenado las acciones de estadounidenses, calificándolas como “ejecuciones sumarias”.
Igualmente, expertos de la ONU sostienen que los ataques en aguas internacionales violan el derecho internacional humanitario y han cobrado la vida de decenas de civiles.
El Secretario de Guerra, Pete Hegseth, confirmó que EE.UU. realizó su primer ataque nocturno "cinético" en el Caribe, ordenado por Donald Trump, dejando 6 muertos, afirmando que la embarcación, en aguas internacionales, eran supuestos narcotraficantes del Tren de Aragua. pic.twitter.com/wreoTIx8IZ
— JP+ (@jpmasespanol) October 24, 2025
En una publicación del Washington Post, se reveló que los blancos no eran narcotraficantes de fentanilo, sino pescadores y contrabandistas menores.
Entre las víctimas identificadas se encuentra Chad Joseph, un joven trinitense de 26 años. “No era un traficante de drogas. Chad era un buen chico”, declaró su madre, Leonore Burnley, cuya historia conmocionó al país.
Analistas locales vinculan el apoyo del Gobierno de Trinidad y Tobago a Washington con su dependencia económica del gas venezolano, particularmente el proyecto del Campo Dragón.
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladímir Padrino López, calificó como una provocación y una amenaza a la seguridad nacional el despliegue de aviones estadounidenses F-35 en Puerto Rico y su presencia cerca de las costas venezolanas. pic.twitter.com/8k40Mre0LZ
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Caracas, sin embargo, acusa a la administración de Persad-Bissessar de actuar como «vasallo de EEUU» y facilitar una agresión contra Venezuela.
Mientras los ataques persisten y los familiares de las víctimas piden justicia, la cancillería trinitense confirmó que la armada de EEUU realizará ejercicios conjuntos en el Caribe a finales de octubre.




