El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió que más de 700.000 niños, niñas y adolescentes requieren asistencia inmediata luego de los estragos causados por el huracán Melissa en el Caribe.
«Los niños y niñas necesitan urgentemente alimentos, agua potable y saneamiento, acceso a servicios de salud y nutrición y un camino de regreso a la educación», dijo Roberto Benes, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe.
De acuerdo con el informe, el ciclón impactó directamente en Jamaica y Cuba, mientras que Haití y República Dominicana sufrieron graves afectaciones por los fuertes vientos y las inundaciones que provocaron desplazamientos masivos y destrucción de viviendas.
El huracán Melissa, considerado uno de los más devastadores que ha azotado el Caribe en los últimos años, dejó un saldo trágico de 32 muertos, además de infraestructuras colapsadas, miles de familias desplazadas y una creciente crisis humanitaria.
Las intensas lluvias y los vientos de casi 300 km/h arrasaron comunidades enteras, destruyeron carreteras y aislaron zonas rurales durante días.
Las autoridades locales aún evalúan la magnitud total de los daños, mientras UNICEF advierte que la situación de la niñez es crítica.
