El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que Moscú no amenaza a ningún país, sino que “desarrolla su potencial nuclear tal como fue anunciado”, en el marco de una política de modernización militar planificada desde hace años.
“Todos nuestros planes para crear sistemas de armamento prometedores, desarrollar el complejo industrial de defensa y dotar al ejército y a la flota de Rusia de tecnología y armamento modernos se están llevando a cabo”, anunció el mandatario durante una ceremonia de reconocimiento a los científicos que diseñaron el misil de crucero Burevéstnik y el dron submarino nuclear Poseidón.
El jefe del Kremlin enfatizó que el Burevéstnik, con alcance ilimitado y propulsión nuclear, supera a todos los misiles conocidos en distancia y maniobrabilidad.
Mientras que el complejo submarino Poseidón alcanza profundidades de hasta mil metros y velocidades muy superiores a cualquier embarcación de superficie.
Putin explicó que ambos proyectos reflejan la capacidad tecnológica rusa para mantener un equilibrio estratégico frente a la expansión militar de la OTAN, subrayando que los nuevos sistemas representan “un logro histórico que marcará todo el siglo XXI”.
“Sin duda, los creadores del Poseidón tuvieron que resolver tareas específicas relacionadas con el control del complejo submarino, me refiero a los materiales, nodos y componentes avanzados necesarios precisamente para este producto, que garantizaron una alta velocidad y una gran profundidad de inmersión de hasta mil metros. En cuanto a la velocidad, supera con creces la de todos los buques de superficie modernos”, destacó.
Rusia inicia la producción en serie de misiles Oréshnik
En el mismo acto, el presidente ruso anunció el inicio de la producción en serie del misil hipersónico Oréshnik, un sistema de alcance intermedio que puede impactar objetivos a una velocidad de Mach 10, es decir, casi tres kilómetros por segundo.
Con un rango de hasta 5.500 kilómetros, el Oréshnik combina precisión y potencia destructiva: “no hay posibilidad de derribar estos misiles”, afirmó el mandatario ruso.
Putin reiteró que el fortalecimiento de las capacidades estratégicas rusas tiene carácter defensivo, y que su objetivo es preservar la estabilidad global frente a la creciente militarización occidental.
Rusia no amenaza: actúa con previsión, responsabilidad y en defensa de su soberanía, precisó.
